Tenía unos muslos de pollo con verduras...
Los pasé por la picadora
Y, como no, para croquetas. Ahora tengo en el colgelador una colección de croquetas de lo más variopintas...
Pensé que no podría darles forma, ya sabéis que no suelo tener paciencia para hacer una masa en toda regla, pero parece que últimamente me voy apañando...
Éste fue el resultado, no saben a pollo, no saben a verduras, ... pero están buenas.
Y misión cumplida, comida reciclada, que de otra manera no se habría comido nadie.
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