jueves, 15 de noviembre de 2012

COMO EN CASA, EN NINGÚN SITIO

Este domingo no me tocaba hacer la comida porque la iba a hacer mi madre, que de vez en cuando le gusta comer comida de verdad.

Así que yo me apunté para hacer el postre, visto el éxito del flan de café, esta vez tocaba  FLAN DE CHOCOLATE.

Para Adán preparé dos individuales, uno con sirope de fresa y otro de chocolate


Y para nosotros con glaseado de naranja.  Lo hice con zumo de naranja, sacarina y de esos polvos para glasear que venden en Lidl. (Se supone que iba a tener un super sabor a naranja y que se iba a integrar en el flan como el caramelo o los siropes...*)


Una vez repartido en los moldes


Adán no pudo esperar y en cuanto pudo se comió los individuales.


Ahora vamos a la comida, que es lo importante



ENSALADA CLÁSICA, con su lechuga, tomate, atún, huevo duro y aceitunas.

Después RANCHO, ¡qué olorcio más rico!, aun hay que esperar un poco para poderlo probar.


Ahora ya está listo, ha reposar mientras comemos la ensalada y ¡a comerrrrrrrr!



Y, he aquí, ya listo en la mesa para darle buena cuenta, no hay palabras suficientes para expresar lo bueno que estaba


Y después de este plato tan rico, mi postre...


*¿os habéis fijado cómo salió?.  Pues sí, el flan por un lado y el glaseado por otro



Pensé que la manera de arreglarlo era poner el glaseado aparte, en un cuenco, para que cada uno se fuera sirviendo junto con su ración de flan, pero menos mal que lo probé antes de sacarlo, no tiene otro nombre que ASQUEROSO.


En resumen, el flan bueno y con un sabor intenso a chocolate, pero mejor sin inventos de glaseados, para estos casos mejor los siropes que ya vienen preparados.

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