DÍA 6. GÉNOVA - MILÁN - GÉNOVA

Día 6, mini escapada a Milán. Este día es el que más nos ajustamos a la superguía que yo me había preparado, salvo la Estación Central y el edificio Pirelli, ya que pensaba que iríamos en tren pero como fuimos en coche esta parte nos la saltamos pero a cambio vi la Torre Velasca, que no la tenía apuntada.

La vimos camino de la Iglesia de San Bernardino que tiene un osario y que yo tenía curiosidad por ver, pero que me quedé con las ganas porque salió un cura que no sé que nos empezó a decir y antes de que nos echara nos fuimos.

Siguiente lugar, e imprescindible, el Duomo, es muy bonito, lo vimos por fuera por dentro y por arriba, está que claro que si se podía subir a algún sitio iba a subir... y como se visitan los tejados pues para allá...

Lo que menos me gustó fue la cantidad de palomas que hay, y que haya gente vendiendo maiz, o tirándotelo encima para que se te suban y te hagas fotos (y luego cobrarte), claro que creo que se percató por mi cara que en ese momento era más fácil que le comprara una escopeta, si me la hubiera ofrecido, que un puñado de comida.

Ahora a las galería Vittorio Emanuele, allí donde están todas las marcas, a mi la verdad que ni fu ni fa, pero teníamos que ir a cumplir con el ritual de pisarle los huevos a un toro que hay en el centro de la galería, ya que si quieres volver a Milán, se los tienes que pisar con un pie y girar con los ojos cerrados (vamos que vendría a ser la versión glamurosa de beber agua de Canaletas). Como fuimos pronto no tuvimos que esperar mucho, pero en poco rato ya se formó fila.

Después a la Scala, vamos yo me imaginaba algo más vistoso, pero menos mal que hay un cartel que te anuncia el tour y la tienda porque sino igual pasas y no lo ves (claro que me imagino que lo chulo debe de estar dentro)

Y callejando, callejando a otra parte del recorrido...



Ahora al castillo Sforzesco, que está al final de la calle Dante

Y detrás del castillo el parque Sempione, y al final del parque el Arco de la paz

Y escondida dentro del parque (que bastante grande) la Torre Branca, mi intención era haber subido pero tuve rebelión a bordo, huelga de culo pegado a banco..., así que me quedé con las ganas

Esto nos desvió un poco de nuestro camino pues ahora íbamos a la plaza Cadorna, donde hay un monumento que simboliza la relación de Milán con la moda, está muy cerquita de la entrada del castillo pero con la excursión por el parque aprovechamos para dar una buena vuelta

Ahora una cervecita, un poco de shopping, al metro y ¡¡tachan, tachan...!! a San Siro.

Estas son por si no estrábamos, pero, una vez en la puerta... como no íbamos a entrar (ya tengo otro para apuntar en mi lista, y eso que no soy futbolera)

Primero vimos el museo (hay cosas del Milan y del Inter, que como comparten campo, también comparten museo y tienda)

Fijaos bien que sale Silvio.

Después el campo y sus instalaciones

Adán se sentó en el sitio de Ibra

Y Miguel Ángel en el de Ronaldo

Bueno pues con esto y un bizcocho (que por cierto ahora me acuerdo que no habíamos tenido tiempo de comer) ... al coche y de regreso a Génova.

** Y ahora unas cosas mías...

Si que existe y está bueníiiiiiiiiiiiiiisimo

Cuando vuelva a Milán, que para eso le pise los huevos a toro de las galerías, tengo que ver el cuadro de La última cena, que hay que sacar las entrada con tiempo, iré al lago Como y a Monza, como creo que iré en avión veré Bergamo y de paso me haré un combinado con Turín (¡qué pronto me organizo un viajecito!) y como supongo que también me tocará ver el campo de futbol, ya que además creo lo inauguran este año, pues iré, pero ellos no saben que a quien iré a ver es a Buffon.