viernes, 12 de agosto de 2011

DÍA 2. PERPIGNAN - MARSELLA

Día 2, dejamos Perpignan e iniciamos viaje para Marsella. Salvo algún lío en las carreteras, que si es por la derecha, que si es por la izquierda, nada que resaltar porque los viajes nos han ido muy bien y sin ningún incidente, claro que no puedo decir lo mismo de la entrada en las ciudades. En Marsella entramos muy bien, a pesar del tráfico que había, y con la ayuda de Adán pronto nos situamos y a buscar el hotel, como estaba cerca de una estación (o al menos eso creía yo) no fue muy difícil llegar...Pero... ¡no era nuestro hotel!, allí no teníamos reserva (ya podéis imaginar los calores y los fríos que me entraron todo a la vez), es que era otro de la misma cadena pero que estaba en otro sitio, menos mal que en la recepción nos lo explicaron en español y nos dieron un plano con el recorrido pintado en fosforito, y la verdad que lo encontramos bastante fácil.
Justo en la calle del hotel había un mercadillo, pero había que elegir, o mercadillo o turismo, así que elegí turismo.
Pues al metro para empezar a ver lo que estaba más alejado del centro. Si con el tema hotel me había lucido, tampoco me quedé corta con los billetes del metro...Sencillo, diario,....y de 10, pues claro compré el de 10 como siempre he hecho en otro sitios, bueno pues aquí no son exactamente igual no son 10 viajes de metro sino que es 1 viaje para 10 personas, así que pasé yo y se acabó el billete...(vamos sin talento), hecho este inciso continúo con las visitas. Lo primero que vimos fue este Arco del Triunfo

Visto así se ve muy bonito, pero había que ver el entorno, tal cual sales de la parada de metro estás en una especie de rastro, que no es que vendan mierdicas es que cada puesto es un monto de mierda y basurillas, y si cruzas al otro lado de la calle hay unos jardines llenos de gente con tiendas de campaña, que no logré saber si eran indigentes o indignados. Aun dimos una vuelta y compramos unas gafas.
Menos mal que pasando el arco bajaba una calle llena de tiendas, sobre todo zapaterías y aun mojamos (yo no, pero bueno ellos sí).
Las bocacalles también eran comerciales pero con tiendas de las de cadena, de las que hay en todos los sitios.



Y al final el puerto. Para tanto que me habían contado sobre la mala gente que había, la verdad es que nada más lejos. En Marsella no solo está el Marselles (una serie de contrabandistas que vi hace muchos años en la tele), si que es un sitio de turisteo, con chiringuitos y terrazas.


Después de tomar algo y descansar un poco, a culturizarnos....


La iglesia de Notre Dame (de algo), está cerca del puerto, la Catedral y San Lorenzo, que por cierto que devoción le tienen pues tiene iglesias en todas las ciudades.
Si estás es Marsella, que vas a llevar de souvenir....


Pues eso... jabón para todos


Y ahora, ¿qué nos queda de ver...?, si, si, el campo de fútbol, el Velodrome, me supongo que debe su nombre porque antes habría o sería un velódromo.



Dentro del campo está la tienda, y dentro del la tienda tienen un pequeño museo, hay un mural en el que han dejado su huella los jugadores (los pies) y los porteros (las manos)



Para terminar el día fuimos a tomar algo, y Adán llegó a la conclusión de que a las 9:00 pm abren la puerta a los mendigos y pedigüeños, porque fue dar esta hora y empezar a aparecer.



Bueno visto el ambiente y que ya empezaba a anochecer decidimos encaminarnos al hotel a dormir, que al día siguiente nos íbamos para Niza.

1 comentario:

  1. `Salvo lo de equivocaros de hotel parece que lo demas que paso del dia estuvo bien ¿no?
    sigue contando como fue el dia a dia

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