Antes, hace unos (bastantes) años estas tardes eran un poco como "El club de los viernes" pero en vez de lanas, nosotros nos entreteníamos con telas (que por la mañana habíamos comprado en el rastro) y patrones, y eso sí lo más importante la botellica de moscatel del señor Ignacio, y entre una cosa y otra pasábamos una tarde de lo más productiva, porque hay que ver lo que nos cundía...
Ahora dedico estas tardes a planchar (qué guay!!) y poco más.
La que si que sigue dándole a la aguja es mi hermana y hay que ver lo bien que se le da..., claro que ahora ya no usa telas del rastro ni mucho menos, ahora son elegidas y bien elegidas y no de cualquier sitio, como muestra os dejo unas fotos para que lo podáis ver.
¿A qué son bonitos?
¿A qué son bonitos?
Ahora lo que me suelo reservar para los domingos es algún mercadillo de estos que tanto proliferan últimamente, y hoy he descubierto estas lámparas (originales, ¿no?) y lo que más me ha sorprendido es que las hace Silvia, una vecina de casi toda la vida, y que nada más lejos de mi imaginación se me hubiera ocurrido que fuera artesana.
Ni que decir tiene que todo lo que aparece en esta entrada está a la venta, así que ya sabéis...
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